viernes, 11 de enero de 2013

Pasta de sal

Hoy propongo hacer cosas tan bonitas como éstas con pasta de sal:




Para la masa de sal: tres partes de harina, una de sal y otra de agua.

Yo todavía no lo he hecho pero de este blog he sacado la elaboración:


Elaboración:
  1. Lo primero que hacemos es mezclar (en el recipiente que hemos elegido) las partes que os hemos indicado de cada ingrediente, es decir, tres de harina, una de sal y otra parte de agua. Para no morir en el intento y conseguir ligar a la perfección la mezcla, utilizamos una cuchara sopera y… ¡Paciencia! Se trata de realizar movimientos circulares (con la cuchara) mientras vamos añadiendo poco a poco el agua fría a la mezcla de harina y sal… ¡Los primeros inquilinos del recipiente!
  2. El truco para saber cuándo debemos parar de mezclar los ingredientes es sencillo… La masa está lista cuando ya no se pega a las paredes del recipiente.
  3. A continuación, espolvoreamos una pizca de harina sobre la tabla de madera. Cogemos la masa (de sal) y la colocamos sobre dicha tabla. ¡Llegó la hora de amasarla! El procedimiento es el mismo que cuando amasamos pan artesanal en casa. Para que la masa esté perfecta tenemos que amasarla, durante diez minutos, hasta que se vuelva elástica y suave al tacto. Así que mucho ojo no vaya a ser un auténtico fiasco la misión (para nada imposible) que nos hemos propuesto.  
  4. Ahora colocamos la masa (la ineludible protagonista de esta historia) dentro de la bolsa de plástico, al menos durante una hora. ¡Continuamos!
  5. Pasado dicho tiempo, la retiramos de la bolsa de plástico y… ¡Lista para moldearla, trocearla y recortarla! Llegó la hora de hacer realidad la manualidad que tenéis en mente desde hace tanto tiempo.
  6. ¡Importante! Cuando tengamos listo el adorno hay que introducirlo en el horno (dos horas a 100-120º) para, posteriormente, pintarla.
¡Hasta el lunes que viene!

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